Hace unos días nos sorprendió de nuevo la muerte de un deportista importante que en la actualidad estaba como seleccionador de Gales. Supuestamente ese gran deportista, seguramente muy laureado en su época de jugador, no ha podido asimilar el brusco cambio de ser noticia a pasar completamente inadvertido.
No ha sido el primer caso y por desgracia seguramente no será el último, pero deberíamos retroceder mucho en el tiempo y llegar a la época de formación de este deportista para indagar en ella.
Con este prólogo quiero entrar en lo que realmente me interesa de este blog que no es otra cosa que la formación de los jugadores en edades tempranas. En la sociedad en la que nos movemos donde solo parece que tiene cabida lo excelente y que el resto es superfluo, yo quiero avisar de que el deporte es un ámbito más de la vida cotidiana del joven deportista. Pero eso no se lo cuentes al entrenador de turno, donde lo único que ve es el potencial de ese jugador para poder sacar el resultado positivo y llegar a convertirse en campeón, sin pensar en las nefastas consecuencias que para esos jóvenes pueden tener las decisiones que tomemos en una época de formación tanto profesional como personal.
En ocasiones intentamos centrar a esos jóvenes jugadores en un solo ámbito de su formación sin tener en cuenta que la vida es algo mas que deporte y lo que hay que hacer es encontrar el punto medio donde todos esos aspectos (familia, estudios, amigos, pareja,…) puedan vivir en armonía. De no ser así, estaremos conduciendo a nuestros deportistas a que mientras estén en la cumbre, dejen de lado aspectos de su vida que en esos momentos no necesitan pero que en un futuro, cuando ya los focos no le consideren protagonista, le serán mas útiles que cualquiera de los goles o paradas que haya podido hace en su vida.
Seguramente muchos de esos deportistas que en su día han decidido dejarnos por que no aguantaban la situación, si hubieran estado rodeados de aquellas personas que seguramente hubieran estado a su lado a pesar de no ser tan reconocido, o si hubieran estado capacitado profesionalmente para cuando llegara el momento de la retirada deportiva, hoy estarían dentro de la sociedad como un ciudadano mas si echar en falta nada de su época de gloria.
Por eso desde aquí quiero mandar un aviso a todos esas personas que se desviven por la formación de jóvenes deportistas, que no olviden de las clases de psicología ni de dinámicas de grupo que se dan en los cursos de entrenadores, por que de ellas depende que formemos jugadores-personas o simplemente maquinas de ganar.