Me preguntan bastantes personas si, una vez que hemos terminado el Europeo, finaliza nuestro trabajo hasta el próximo evento o Campeonato que juegue la Selección Absoluta.
Hay una parte de nuestro trabajo que mucha gente no conoce y que, personalmente, me produce tanta satisfacción en el día a día, como es el seguimiento de los jugadores y jugadoras más jóvenes en las fases previas y posteriormente en la fase final de clubes y selecciones que de desarrollan en distintos puntos de España.
No es únicamente asistir a los partidos. Es tomar notas, realizar informes, hablar con los entrenadores y seleccionadores (no representantes), guardar los partidos en vídeo…
Especialmente en estas categorías valoramos el aspecto actitudinal. Su comportamiento en la cancha y fuera de ella que podemos observar “in situ” se traduce en información que tenemos sobre el jugador, más allá de los aspectos técnico-tácticos y que nos permite tener una visión más completa de cada uno de ellos.
Somos un eslabón más. Respetamos al máximo el trabajo que realizan en los clubes. Ellos son verdaderamente los protagonistas en el día a día y nosotros confiamos en esa labor, muchas veces ingrata y desagradecida pero de vital importancia en la progresión individual y colectiva de los jugadores y jugadoras que han elegido este deporte y tienen como objetivo o sueño llegar algún día a vestir la camiseta de la selección.
Cuando realizamos una concentración sub 18 o sub 21 atendemos a todos los criterios expuestos anteriormente y que forman parte de la filosofía innegociable de la Selección: “el equipo está por encima de todo”. Trabajamos aspectos técnico-tácticos de manera intensiva para que conozcan el modelo táctico de la Selección y que va desde las categorías inferiores hasta la Absoluta pero para nada pretendemos encorsetar o coartar las cualidades de los jugadores. Al contrario, les pedimos que tengan personalidad, que jueguen como hacen en sus clubes porque eso les ha llevado a estar con nosotros.
Les recordamos lo que implica llevar esa camiseta. Por un lado es un honor y deben sentirse privilegiados porque no todos llegan pero a la vez es una responsabilidad que no pueden eludir. No son jugadores de la selección el tiempo que dura la concentración, lo son para siempre y ello implica respetar unos hábitos deportivos y sociales cuando regresen a sus equipos: Máxima humildad con sus compañeros, técnicos y aumento del nivel de autoexigencia para seguir mejorando como jugador y persona.
Todo ese recorrido comenzó este año con las fases previas de la categoría femenina y este fin de semana continuará con las categorías sub 16. Allí estaremos. Como dije al principio, es algo que me encanta. La base es el futuro y ese trabajo me llena como entrenador tanto como disputar un Europeo o un Mundial. Los que me conocen saben que lo digo de corazón.
ESTO ES FÚTBOL SALA...
Un abrazo
César Arcones, entrenador de porteros de la Selección Española de Fútbol Sala y Seleccionador Nacional sub-18