Los orígenes del fútbol

Hoy daremos un repaso a uno de los deportes más curiosos y desconocidos. Modalidad que nació en Irlanda, el fútbol gaélico, más conocido como Caid y que es el germen del fútbol británico que conocemos hoy en día.

21 Febrero 2018 - Escrito por Ander Torres

¿Os podéis imaginar un deporte donde el rugby y el fútbol se fusionen? Dejar de imaginar, ya EXISTE y es probablemente más antiguo que el fútbol actual, de hecho, como dato curioso, el fútbol gaélico se considera el deporte más popular de Irlanda en términos de asistencia. Veremos los puntos en los que se diferencia de los demás estilos de fútbol.

Las campos del fútbol gaélico o balón pesado, son similares al fútbol británico; como no podía ser de otra manera, es un deporte de equipo donde participan 15 jugadores, 4 jugadores más que en el fútbol, la razón es sencilla, ya que el rectángulo de juego es algo más grande del que estamos acostumbrados, ya que tiene que ser entre 130 / 145 metros de largo y entre 80 / 90 metros de ancho, en comparación con el fútbol británico; con una longitud de 90 / 120 metros y un ancho de 64 / 75 metros. A los lados del campo, encontraremos dos porterías en forma de “H”, muy similares a las que vemos en el rugby, pero con una particularidad, esta portería contiene una red en la parte inferior, esta vez muy similar a las que vemos en “nuestro” fútbol.

El inicio de los partidos lo ejecuta uno de lo árbitros del encuentro lanzando el balón hacia arriba, entre los 4 centrocampistas, similar a un saque de baloncesto. La duración de los partidos de fútbol gaélicos, son más reducidos que los del británico, ya que duran 60 minutos en total, divididos en dos mitades de media hora cada una, con una excepción, los partidos seniors entre condados, durarán 10 minutos más que de normal.

El balón que se utiliza para esta modalidad es similar a uno de fútbol, de un color blanco total pero ligeramente más pesado, con paneles alargados, no con hexágonos/pentágonos como los del fútbol, son muy similares en apariencia a balones de voleibol. Se puede patear, así como ejecutar pases con las manos, para realizarlo se golpea la pelota con los nudillos.

Los tackles que vemos en el fútbol gaélico son, evidentemente, más duros que los del fútbol británico siendo este apartado, algo menos duros que los del rugby. La puntuación de los partidos es sencilla, ya que, si el balón pasa por encima del travesaño, se anota un punto y el juez levanta una bandera blanca; si pasa por debajo y entra en la portería, se anota un gol equivalente a tres puntos de esta maenra, el juez levanta una bandera verde y aquí al contrario que en el rugby, sí que hay portero. El resultado se registra con el formato {total de goles} + {total de puntos}.

Un deporte desconocido, con una gran historia, que poco a poco se va extendiendo; países europeos tales como España (mayormente Galicia) o Gran Bretaña, además de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia y algunos asiáticos, han hecho su aportación formando un equipo.

Hemos podido observar que las botas que utilizan los futbolistas son muy dispares, tanto de rugby para los que mantienen posiciones más defensivas y que gracias a sus tacos de mayor milímetro, puede hacer placajes y mantener la posición con mayor seguridad y por otro lado, hemos visto que los jugadores de la mitad del campo hacia arriba, llevan botas de fútbol, permitiéndoles ser más veloces y tener un mejor golpeo al balón.