Estamos delante de una nueva edición del silo más “clásico” de la marca alemana y nos trae ligeras novedades respecto a su predecesora. No es un cambio radical ya que estamos delante de modificaciones más ligeras y retoques que hacen de esta bota un poco mejor que la anterior.
Lo primero a comentar es que se mantiene la estructura general de la bota con la parte trasera de microfibra sintética y con la piel natural para la parte delantera, el Fusioskin funciona a las mil maravillas y cuando algo funciona siempre es mejor no tocarlo. La piel natural como venia siendo habitual es sorprendentemente buena, ya que sin ser piel de canguro es una piel increíblemente suave. El toque por lo tanto está garantizado. La suela mantiene la de las antiguas Nemeziz y que eran las mismas del modelo anterior.
Centrándonos ya en los cambios, el principal es que ya no tenemos un modelo plus sin cordones, se modifica la estrategia del silo clásico, donde tenemos un modelo .1 con una lengüeta abierta y el modelo “plus” con la lengüeta unida al resto de la carcasa de la bota.
El modelo .1 tiene una talonera más mullida, lo que la hace algo mas ancha y además es algo mas fácil de poner, ya que la abertura de por si es más grande, además la forma como tal de la bota cambia con el foam interno que le da ese extra de acolchado en el interior, pero algo menos “bulkie” que en la pasada generación.
Si nos vamos al modelo “plus” tenemos una versión algo más estilizada con una talonera más al estilo de “x” y al tener la lengüeta unida nos da un feeling de una bota más de velocidad, aunque no es el concepto con el que desarrolla este silo, los acoples, la suela y el ajuste en general, bien lo permiten.
En conclusión, tenemos un reestyling con ligeros cambios que nos dan una bota realmente completa que es perfecta para los amantes de la piel natural y también para los que busquen una bota moderna sin perder las sensaciones del toque elegante y sofisticado de la piel. Una botana con todas las letras.
