Empiezo el artículo aclarando un poquito el titulo del mismo y diciendo que también me siento orgulloso de la selección de futbol, bueno de todas aquellas selecciones o deportistas que estén orgullosos de defender los colores de un país y mas con la que esta cayendo ahora con lo de los dichosos guiñoles franceses.
Pero mi título se centra en la Selección de Futbol Sala, esa cuadrilla de chavales alguno de los cuales nos las hemos visto y deseado en el 40 x 20, y que a pesar de eso seguimos manteniendo una cordial relación, pues ese es un detalle importante y por el que este deporte es distinto y es que todos los que amamos este deporte y lo seguimos, formamos una gran familia que luchamos contra viento y marea para mantener nuestra posición ante otros deportes.
Una selección que empieza su trabajo mucho antes de lo que todos pensamos cuando se hacen distintas convocatorias para que el seleccionador pueda testar de primera mano como están sus candidatos de cara al futuro. Luego cuando ya se acerca la hora de la verdad el míster ya tiene mas o menos perfilada su convocatoria pero siempre puede haber imprevistos como ha sido en esta ocasión donde ha tenido que hacer un par de llamadas urgentes y que al final le siguen manteniendo el mismo nivel. Una semana previa a viajar a Croacia para disputar el torneo tuve la suerte de poder compartir un rato con alguno de los seleccionados y lo único que me transmitieron era que no contemplaban otra cosa que ser campeones y esa seguridad, que no soberbia, te tranquiliza y te dice que el trabajo previo de preparación ya ha dado sus frutos y el seleccionador tiene perfectamente aleccionados a sus pupilos.
Luego cuando ves el nivel que han mostrado los jugadores entiendes el trabajo. Partidos dominados de principio a fin, partidos que se complican y se tira de disciplina táctica y partidos que se dominan pero que no se rematan y tienes que tirar de disciplina defensiva para sacarlos adelante o partidos que solo te queda el recurso de tirar de casta y argullo de llevar las dos estrellas y lo sacas adelante para acabar siendo campeón de Europa por sexta vez.
Todo esto sirve para decir que estoy orgulloso de esta selección y que espero que sigan cosechando muchos éxitos, al igual que hicieron otras selecciones y otros jugadores. Pero casi siempre se cumple eso de que todo no puede ser perfecto y a la alegría que me causo la selección se le une la tristeza que me dio el ver como un histórico de la Liga en los últimos años desaparece. Pero como no es momento de hablar de eso, espero que este campeonato haya sido capaz de enganchar a la gente para seguir a este deporte.