En estos meses con tanta presentación de novedades se ha producido un fenómeno muy curioso. Hay marcas que apuestan por el continuísmo y marcas que apuestan por la innovación.
adidas claramente hace una apuesta muy arriesgada recargando de tecnología sus Predator Zones, además la decoración no deja indiferente a nadie:
Nike por el contrario hace una apuesta mucho más conservadora. Con colores clásicos y tecnologías más que conocidas en su modelo Vapor Grip 3.
Este tipo de lanzamiento hace unos años no sería tan arriesgado como ocurre hoy en día donde las redes sociales exponen a las marcas a la crítica colectiva. Y en ocasiones sorprende ver la respuesta del público.
En nuestro Facebook esta fue la reacción cuando publicamos la galería de fotos de los nuevos Predator Zones:
Y en el caso de Nike las cosas no fueron mucho mejor. Estas fueron algunas de las reacciones en nuestro foro cuando se filtraron las primeras imágenes de porteros profesionales con los nuevos Vapor Grip3 y vimos que queran de un perfil muy conservador.
¿Curioso verdad? Ante un guante conservador críticas por el inmovilismo y la dejadez, ante un guante arriesgado respuestas asustadas ante lo desconocido.
En mi opinión y tras darle muchas vueltas (al fin y al cabo las opiniones de los usuarios me condicionan a la hora de desarrollar la colección de SP) llego a las siguientes conclusiones:
- Si se lanza un producto muy arriesgado e innovador provocas más reacciones negativas que positivas. Al público en general le asusta lo nuevo y muestra rechazo.
- Si el lanzamiento es de un producto conservador, la gente más entendida y con más inquietudes muestra rechazo.
- Las críticas ante lo clásico suelen estar más argumentadas, las críticas ante lo nuevo es muy subjetivo, ya que nadie ha probado el guante.
- Curiosamente lo innovador vende más que lo clásico, a pesar de que suscita más críticas. Sobre todo esto se aprecia en botas
- Un dato importante: sólo suelen escribir los que tienen algo de lo que quejarse, a los que les gusta el producto se muestran más discretos.
Después de darle muchas vueltas a la cabeza, llego a la conclusión de que es imposible contentar a todo el mundo. Hay necesidad de quejarse y la gente lo va a expresar de un modo u otro. Por tanto debemos estudiar el mercado, darle variedad al cliente (ser conservador en algunos productos e innovador en otros) pero siempre apostando por avanzar.
¿Qué os parece a vosotros?