Hola porter@s,
Aquí estoy otra vez. Llevaba unos días dándole vueltas a sobre que podíamos hablar esta vez en mi Blog y me di cuenta de que, aunque es un tema que suele estar en boca de todo el mundo, domingo tras domingo, nunca nos habíamos parado a hablar sobre el. Esta vez el protagonista es el penalti, que tanta gloria nos da.
Siempre se habla del lanzador, de lo bien lanzado que está o no un penalti, de si el árbitro se lo ha inventado o ha sido clarísimo, etc... pero pocas veces se habla de los porteros y eso que un penalti, una vez señalado, depende 50% del lanzador y 50% de nosotros, los porteros. "Pasan" tanto de nosotros que es típico escuchar... "Fulanito ha fallado el penalti"... "¿lo ha echado fuera?"... "no, no, se lo ha parado el portero pero iba fatal lanzado" ¡¡Olé ahí!! Es evidente que un penalti mal lanzado ayuda mucho a un portero, pero vaya ¡hay que pararlo! Parece que si va mal lanzado hay un campo de fuerza que repele el balón hacía fuera cuando se va a introducir en la portería y no... nos los paramos nosotros ¡los porteros!
(La tanda que cambió la historia de la Selección)
Y ahora, hablemos de nosotros...
El árbitro señala penalti, todos los jugadores, club y afición del equipo al que se lo han señalo en contra se enfadan, gritan... y todos (rivales incluidos), los primeros segundos tras el pitido, piensan lo mismo "GOL". Según pasan los segundos y se va acercando el momento del lanzamiento alguno puede haber que piense "Lo mismo lo tira fuera" o ya algo rocambolesco "ps, lo mismo lo para el portero".
Y ahí, cuando nadie cuenta con nosotros, es cuando entramos en acción "Hola a todos. Me voy a poner debajo de los tres palos donde llevo todo el partido, por si nadie se había dado cuenta, nada... por molestar un poco... y a ver si no dejo que esa pelotita toque la red" Si, exagero, pero creo que todos me habéis entendido.
Y nada, mientras la mayoría tienen las misma sensaciones tras dicho pitido, se abre para nosotros una infinidad de sensaciones que todos, y sólo nosotros, conocemos... ¿y si lo paro?. Vale, pero ¿cómo lo paro?... me voy a lanzar a la derecha, no no a la izquierda mejor; este es zurdo, seguro que la cruza; este ha cogido poca carrerilla... buah! el pintón este la tira al medio seguro, etc... y acabamos con la misma pregunta que habíamos empezado ¿y si lo paro?
Cuando un portero detiene un penalti, siente una serie de cosas... indescriptibles. La alegría propia y la de las personas que se ven afectadas por esa parada, cuando todos pensaban que sería gol, es una sensación única. Evidentemente, cuanto mas avanzan los minutos y más importante es el partido que disputas, más y más intensas son esas sensaciones. Aunque también es verdad que el penalti tiene la peculiaridad de que da igual el momento, siempre se siente un gusanillo por el "y si me lo paro" y otro en caso de pararlo, claro.
Creo que el penalti es uno de los pocos momentos en los que un portero disfruta de verdad de ser portero... si nos meten gol es lo normal por el tamaño de la portería, la distancía... pero si lo paramos ¡¡¡somos los mejores!!! No hay nada que perder, solo que ganar.
Y para ir acabando... ¿qué es lo que hacemos para parar un penalti? ¿qué trucos empleamos? ¿moverse sin parar? ¿decirle al rival donde te vas a tirar? (a mi esa me ha ido siempre bastante bien...jeje) ¿fijarse en la carrerilla que cogen? (si cogen mucha carrerilla normalmente tiran al lado de su pierna buena, sin embargo, si cogen poca la suelen cruzar...)
Y ahora si, acabo con una anécdota personal para que veáis que "simplones" son los jugadores... Hace ya unos años, disputaba en pretemporada la final de un torneo veraniego con mi equipo, frente al Ávila de 2ºB. El partido finalizó con 0-0 y fuimos a los penaltis, ¡a disfrutar! Yo tenía la mano izquierda mal y antes del partido me la vendé. Al final, ya preparándome para la tanda, se me pasó por la cabeza ir al vestuario, quitarme la venda y delante de todo el mundo vendarme la otra mano, la buena. Y eso hice... salí otra vez al campo y me puse a vendarme allí delante, sobre todo, de los rivales, que se pusieron a susurrar cosas... Pues bien, ¿quién creéis que se llevó el trofeo? ¡nosotros! ¿por qué? Porque aunque algún compañero falló el suyo, ellos tiraron tooodos por el lado de mi "mano mala". Ahí queda eso... jajaja!
Un abrazo muy grande a tod@as y ¡¡hasta la próxima!!