Nike no quería dejar pasar la oportunidad de aprovechar que el pasado 24 de mayo los ojos de todo el planeta fútbol estaban puestos en Lisboa con motivo de la final de Champions League. Así que en la previa del partido reunió a 20 medios de comunicación de toda Europa en el Estadio Nacional de Portugal (Estádio Nacional do Jamor como es conocido popularmente), la Ciudad deportiva donde en unos días la selección Portuguesa con Cristiano Ronaldo y Pepe a la cabeza se concentrarán para preparar la Copa del Mundo.
Las taquillas que habitualmente usan los jugadores de Portugal estaban ligeramente modificadas y adaptadas a los que íbamos a ser sus inquilinos esta jornada. Bajaba el nivel futbolístico, no cabe duda, pero estoy seguro que la ilusión que teníamos los 20 afortunados por probar Mercurial Superfly en un escenario como este no la tenían ni siquiera los jugadores portugueses en su primera convocatoria internacional.
Y la protagonista, por supuesto, Mercurial Superfly. Tras una fantástica presentación en Madrid hace unas semanas que ya os contamos en esta entrada: Mercurial Superfly, evento de lanzamiento, nos habíamos quedado con las ganas de ponernos la bota y jugar al fútbol con ella. Pero lo bueno se hace esperar y, en esta ocasión, la espera iba a merecer la pena. Por fin la podríamos probar, y en un escenario increíble.
El día acompañaba, el balón era el nuevo Nike Ordem con el que se jugará la temporada 2014/2015 en las principales ligas europeas, el campo estaba de nivel profesional. ¡Y césped natural! Así que lo único que nos quedaba era dejarnos llevar y disfrutar de una experiencia que a todos los que nos gusta el fútbol recordaremos de por vida.
En Soloporteros llevamos varias semanas desgranando las virtudes de Mercurial Superfly (y Magista Obra), pero para muchos era el primer contacto con estas botas de fútbol que han puesto patas arriba a la industria del calzado para fútbol... ¡Antes incluso de empezar a verse en los campos! Así que un pequeño repaso a la historia detrás de la bota estaba más que justificado. Cualquier jugador que se ponga una Mercurial Superfly, y más a estas alturas, tiene que ser consciente de que es un privilegiado y debe estar preparado para la experiencia que está a punto de vivir.
Entendemos que Nike se esfuerce en explicar qué es el Flyknit, las virtudes de los cables Brio o la estabilidad de la fibra de carbono en la nueva suela. Pero es perder el tiempo. La mejor manera de impresionar a alguien con la nueva generación de botas es jugando con ellas. Las sensaciones intruducir por primera vez el pie y notar como el Dynamic Fit abraza nuestro tobillo, sentir esa presión extraña los primeros minutos en la puntera que a los pocos minutos se convierte en la sensación de ue llevamos más de 50 partidos usando esta bota, pisar con una horma tan estrecha pero estable, los primeros contactos con el balón y ver el feeling que tiene con el NikeSkin... Esa es la mejora manera de que comprendamos qué supone la irrupción de Mercurial Superfly.
Tras el primer contacto con el campo y un breve calentamiento, Nike preparó un divertido 'trial' con unas pruebas que nos iban a permitir llevar la bota al límite. Ejercicios de velocidad, de cambios de dirección con y sin balón, y para acabar disparos a puerta.
Y para marcharnos con un buen sabor de boca, acabamos con un partido de fútbol 7. Llevar la Mercurial Superfly al límite está bien, pero también había que pasar un buen rato. Y una pachanguita desenfadada es la mejor solución para cerrar el trial.
Este fue el equipo que más espectáculo dio. Me gustaría decir que fuimos los ganadores... Pero no. Empezamos bien adelantándonos en el marcador, pero nos vinimos abajo y acabamos perdiendo 2-1. Pero bueno... Eso a nadie le importa, ¿verdad?
Y ahora llegaba lo serio. Acabamos el 'trial' de Mercurial Superfly y estábamos a menos de tres horas de la Final de la Champions League. Así que tocaba reponer fuerzas y marchar hacia el Estadio Da Luz. A más de una hora para la final el aspecto ya era impresionante.
En los aledaños del estadio descubrí que no era el único representante de Soloporteros en la final. Por supuesto nuestro director Sánchez Broto, tampoco quiso perderse este evento para la historia.
Aunque Sánchez Broto probablemente estaba viviendo esto de una manera más relajada, él no es hincha de ningún equipo en concreto. Sin embargo yo ya me he significado en el pasado y sabéis que no era totalmente neutral en esta final, aunque tengo que reconocer que me iba a alegrar independientemente del resultado de la final. Soy aficionado del Real Madrid, pero el Atlético de Madrid de esta temporada es un equipo con carisma, de los que engancha al aficionado. Aún así que mi entrada estuviese en pleno sector Atlético fue una prueba demasiado dura en algunos momentos.
Sánchez Broto tuvo más suerte y le tocó vivir el partido desde la zona neutral, donde estaban las entradas libres a disposición de la UEFA.
Lo demás ya es historia. El partido tuvo todo lo que debe tener una final, goles, polémica, emoción... Y hasta drama. Y una vez más SOLOPORTEROS estuvo ahí para dar nuestro punto de vista.