Roberto Fernández

1. ¿Cómo es la rutina de entrenamientos en el Granada?  
La semana de entrenamientos siempre va dependiendo del partido que tengamos el fin de semana. Pero hay cosas comunes: siempre tenemos un día de descanso y, a partir de ahí, uno o dos días de sesiones dobles y a partir de ahí una sesión diaria, habitualmente por las mañanas. 

Solemos trabajar bastantes aspectos dependiendo del partido que tengamos, pero entrenamos una variedad de ejercicios sobre todo de velocidad, concentración y rapidez. 

2. Pronto cumplirás 35 años, ¿cómo afecta la edad a tu rendimiento?
Puedes alargar o puedes reducir tu carrera deportiva dependiendo de tu forma física, de tu constitución, que seas atlético y que las lesiones te hayan respetado durante todos estos años. 

Sigo pensando que siempre he tenido suerte y salvo alguna pequeña lesión que he tenido hace unos pocos años siempre he podido estar compitiendo al máximo, jugando y entrenando tanto en 2ª como en 1ª división.

Me cuido mucho y nunca me gusta mirar mi carrera a largo plazo. Mi DNI está ahí, pero yo personalmente miro año a año y hasta que mi cuerpo aguante. 

Aunque sí es verdad que con el paso de los años vas ganando en veteranía, vas ganando en concentración, en pillería… Y al final si te mantienes perfectamente ágil, con experiencia y veteranía, yo en mi caso me encuentro al 200%.  

Me cuido mucho y nunca me gusta mirar mi carrera a largo plazo. Mi DNI está ahí, pero yo personalmente miro año a año y hasta que mi cuerpo aguante. 

3. ¿Afectan los nervios a un portero profesional?
En el momento que un futbolista da el salto a profesional sí existen también los nervios. Además de nervios existe tensión, existe el cansancio de los nervios y la tensión de la competición. Sí que es verdad que con el paso de los años y de los partidos eso se va reduciendo, pero la tensión que hay en todos los partidos, eso acaba agotando al futbolista, ya no sólo físicamente, sino también mentalmente. Y eso nos obliga a estar preparados para soportar toda esta carga.

4. ¿Alguna manía confesable?  
Soy bastante maniático. Creo que la mayoría de los porteros estamos hechos de una casta distinta, a los futbolistas. Yo os voy a contar una anécdota con los guantes. Soy de los que si sale bien el partido, si conseguimos ganar… Pues con esos guantes puedo jugar dos o tres partidos más. Y si no tengo mucha suerte y la cosa no sale bien o el resultado no nos favorece, pues lo más normal es que al siguiente partido tenga otros guantes. Así que esperemos que me duren muchos partidos los guantes, eso será buena señal.

5. ¿Controlas tu alimentación de alguna manera especial?  
La alimentación y el descanso en un futbolista profesional lo veo fundamental. Nosotros tenemos un dietista en el equipo y sabe que conmigo no tiene ningún problema. Me cuido porque al final el futbolista debe trabajar y debe cuidarse. Hay otro tipo de entrenamiento, el que llamamos “entrenamiento invisible” donde cada uno debe ser responsable de lo que pasa. Hay dos o tres horas de entrenamiento colectivo y otras 20 horas donde tú mismo te autoentrenas. 

La alimentación es fundamental y de ahí que yo no haga una dieta de ningún tipo pero sí me prive de algunas cosas que no nos benefician. 

Me cuido porque al final el futbolista debe trabajar y debe cuidarse. Hay otro tipo de entrenamiento, el que llamamos “entrenamiento invisible” donde cada uno debe ser responsable de lo que pasa

6. ¿Qué ejercicios sueles hacer en el gimnasio?
El tema del gimnasio es algo que también trabajamos mucho aquí en el Granada. Como en el entrenamiento participamos mucho en las sesiones de trabajo del entrenador o incluso de nuestro entrenador de porteros, dejamos para la tarde el realizar el trabajo en gimnasio.

Solemos hacer un trabajo complementario antes de las sesiones de entrenamiento e incluso algún día al acabar dependiendo de la intensidad de la sesión… Y sobre todo por la tarde.

Hacemos muchas veces trabajo de fuerza. Cada portero trabaja de una forma, a mi me gusta trabajar sobre todo fuerza pero siempre con velocidad. Poco peso y mucha explosividad. Creo que un portero lo que debe trabajar es coordinación y explosividad. Eso se gana en el gimnasio… Pero también se puede perder. Así que hay que trabajar con mucha cautela.

7. ¿Qué habilidad te gustaría mejorar?  
Creo que todos los porteros tenemos muchas cosas que mejorar, empezando por el blocaje. Aunque a los porteros nos gusta sobre todo parar, creo que hoy en día blocar está difícil. Cada vez los balones cogen más extraños, los campos están muy rápidos… 

Creo que un portero en el gimnasio debe trabajar coordinación y explosividad. Eso se gana en el gimnasio… Pero también se puede perder. Así que hay que trabajar con mucha cautela.

Por eso el blocaje y, sobre todo, las salidas por alto es lo más difícil. Hoy en día en décimas de segundo un mal apoyo, medir unas décimas de segundo tarde al final te lleva a cometer errores.

Creo que el blocaje y las salidas es algo en lo que los porteros siempre podemos mejorar. Aparte de  muchas otras cosas. Pienso que un portero hoy en día tenemos muchas cosas que mejorar aunque todo salga perfecto. 

Me gusta analizar vídeos y me gusta intentar mejorar día tras día.

8. ¿Cómo te comunicas con tus compañeros en un campo con miles de personas?  
Tratamos de comentar las jugadas en los parones de las estrategias a balón parado.

Como anécdota siempre digo que me gusta encontrar alguien en mi equipo que tenga el oído fino. Porque lo necesitas si estás colocando una barrera si estás gritando y gritando con el ruido que hay en muchos campos, sobre todo en campos de mucha gente o incluso otros que, aún con poca gente, hay un ambiente muy fuerte.

Y necesitamos, sobre todo a balón parado, un futbolista que siempre esté atento a ti y con el que siempre haya buena comunicación. Al final el portero es el principal perjudicado si la barrera no está bien colocada, o en un córner la gente no está bien posicionada.

El portero tiene que tener ese mando, esa autoridad y luego hacerte respetar en el campo con los compañeros. Como digo, con un compañero que tenga oído fino para que te escuche.

9. ¿Cómo te afectan los gritos de los aficionados rivales? 
Me motiva, la verdad que cuando empiezas a nivel profesional te afectan un poco el ambiente, pero con el paso de los partidos y el paso de los años, eso te acaba motivando. Parece mentira que pueda dar tan rápido la vuelta a la tortilla, pero es así. 

Me gusta encontrar alguien en mi equipo que tenga el oído fino. Porque lo necesitas si estás colocando una barrera si estás gritando y gritando con el ruido que hay en muchos campos

Al final la motivación te la crea el propio ambiente en los campos. En mi caso siempre he dicho que una de las virtudes que puedo decir que tengo es la de salir a un campo de fútbol, termina el partido y, al día siguiente cuando veo imágenes o veo jugadas creo que yo no he estado ahí como portero. Tengo una concentración plena, me puedo aislar de todo.

Es una virtud porque eso me hace estar concentrado en el partido al 100%. Aunque es verdad que en algún momento me gustaría haber disfrutado de partidos preciosos que he jugado y de los que me hubiera gustado haber podido vivir ese ambiente como pueden vivir los aficionados y que en mi caso, por culpa de esta concentración, te aíslas de él.

Creo que me quedo con eso, el no poder disfrutar de esos momentos, pero sigo pensando que es una virtud el que puedas salir a un campo de fútbol y que me pueda aislar totalmente de familia de la mujer, de amigos… De todo el mundo y estar sólo pensando en el partido. 

10. Un consejo a un chaval que quiere llegar a profesional.
Nunca me ha gustado dar muchos consejos, pero sobre todo la ilusión. Hoy en día lo primero que tiene que tener un portero es ilusión. Ilusión por mejorar y, sobre todo, disfrutar.

Que cada día que uno se ponga debajo de una portería es un día de felicidad. Aunque muchos días las cosas no salen como todos queremos, cometemos errores, pasamos por banquillos, cambios de roles dentro de un vestuario… Pero creo que el portero tiene que tener siempre la cabeza muy alta y sentirte orgulloso de ser portero. 

Un día salen bien las cosas, otro día salen mal, pero mi consejo es que disfruten de lo que hacen porque es algo muy bonito y, los pocos o muchos momentos que nos da de felicidad la portería los sepamos disfrutar.