Muchos de vosotros habéis venido a nuestros eventos, ya sea una Batalla, un campus, En Busca del portero del futuro... O cualquiera de los eventos que hacemos.
Nos veis allí, desarrollando el evento, organizando a los chicos o cargando material, pero... ¿qué hay detrás de todo esto? Para que veais cómo vivimos el Team Broto un evento de este tipo voy a detallaros todo el proceso desde que surge la idea hasta que recogemos y nos vamos.
Capítulo 1: LA PRE-BATALLA
1.1 Gestionando el evento. Todo empieza bien, se nos ocurre (o nos proponen como en este caso el BBVA) la opción de un evento y hay que empezar a gestionar todo. Lo primero es mucho trabajo de despacho, asegurarnos de que la instalación está disponible, que se adapte a lo que buscamos (todo esto escrito parece fácil, pero hay que saber que primero sí tenemos campo, al día siguiente ya no, tras hacer gestiones lo recuperamos pero sólo durante unas horas...). Aquí podéis verme en mi despacho preparando todas las gestiones del evento, aunque todo sea dicho mis compañeros de informática y, sobre todo, Kiko Vegas y Sánchez Broto tienen más faena que yo en la pre-batalla.
1.2 Gestionando las inscripciones. Aquí empiezan los problemas. Las inscripciones tenemos que abrirlas con tiempo para que la gente se pueda planificar, pero a su vez hay cosas que hasta pocos días antes no se saben... ¿Os imaginais cuantas llamadas hay que contestar respondiendo lo mismo? Siempre os pedimos que tengais paciencia, que tendréis cumplida información de todo lo que vamos a hacer tan pronto como la tengamos confirmada.
Eso por el foro, porque si vieseis la cantidad de llamadas que hubo...
¿Y sabéis lo más curioso de esto? Que dijimos que los pondriamos el miércoles23 y ese mismo día por la tarde se colgaron... ¡¡IMPACIENTES!! Pensar que cada minuto que pasemos contestando una llamada o un mensaje en el foro es un minuto menos gestinando los horarios.
1.3 El viaje. El viernes a primera hora de la mañana tras cargar la furgoneta con las máquinas de personalizar arrancamos el equipo del Team Broto rumbo a Alcorcón, en este caso compuestos por: Sergio Marías como cabeza visible de la comitiva (¡¡y vaya cabeza!!), Steven, Giuseppe, Andrea, Héctor y yo mismo.
Sergio Marías conducía la furgoneta, yo me peleaba con el TomTom (¿por qué las ventosas de los navegadores son tan flojitas?) Y los demás... Bueno, los demás ahí iban... Porque lo de Giuseppe y Steven pasó a ser más que un flirteo.
Y, por supuesto, tomando un pequeño refrigerio aunque... ¿Por qué me racionan las patatas? En ningún momento me las pasaron para el asiento de delante, me las iban dando de una en una. ¡Ni que yo comiese mucho!
1.4 El montaje. Realmente cuando llegamos al lugar del evento es cuando nos hacemos una idea de lo que nos espera y, normalmente, no se parecen en nada a lo que nos imaginábamos. En ocasiones es mejor y otras peor. En este caso la carpa donde teníamos que montar todo el tinglado de las personalizaciones estaba mucho mejor de lo esperado, se podía trabajar a gusto y desde fuera era muy llamativa...
¡¡Así que a empezar a montar todo!!
Afortunadamente después de montar disfrutamos de nuestro placer favorito, el vicio oculto del Team Broto... ¡¡El McDonald´s!!
Capítulo 2: LA BATALLA
2.1 Las personalizaciones. Nuestra idea era llegar el viernes, hacer unas personalizaciones a la poca gente que se acercase ese día y dejar las cosas listas para el día siguiente... ¡¡Qué equivocados estábamos!!
La ciudad deportiva de Santo Domingo estaba llena de niños entrenando y se colapsó la carpa de las personalizaciones. Yo, que en mi vida había tocado una máquina de personalizar, me tuve que poner a recortar vinilosr... A pesar de que Giuseppe, Steven y Andrea tenían que arreglar continuamente mis desaguisados (noté perfectamente como resolplaban cada vez que les enseñaba un vinilo mal despegado)... Imaginar hasta que punto tuvo aceptación la iniciativa que hasta tuvimos el viernes que dar cita para el domingo.
A las 21.00 plegamos las personalizaciones con el tiempo justo para llenar el buche en el Foster´s Hollywood... Y al hotel a preparar las personalizaciones del día siguiente hasta las 03.30 de la mañana. Muchos nos decíais el sábado cuando avisábamos que ya no se podía personalizar a gente nueva... ¿Por qué no podéis personalizarme las botas? Seguro que estas imágenes os ayudan.
La noche del viernes al sábado teníamos tantos encargos que tuvimos que estar hasta las tantas de la madrugada trabajando en un taller ilegal... Si llega a entrar la Policía nos hubiesen llevado a todos al cuartelillo a explicar qué estábamos haciendo... Y fácilmente podían haberla llamado porque trabajando en silencio precisamente no estábamos, sobre todo cuando Sergio Marías le gritaba a Giuseppe para saber por qué imprimía los vinilos al revés de tal manera que al pegarlos en la bota quedaban en efecto espejo o Steven salía al pasillo a decirle a alguien por teléfono: "te recontra amo".
Aunque por supuesto había tiempo para hacer un poco el tonto, especialidad marca de la casa...
Una conversación quedará para el recuerdo de esta terrible noche de personalizados:
Maquina de recortar vinilo manejada por Giuseppe sonando a todo trapo (01.00 am)...
- Pedro Mayo: "Pepe, ¿faltan muchos nombres por recortar y despegar?"
- Giuseppe: "no machu, no sea sipote, sólo quedan los de los profesionales del Alcorcón, eta máquina de serigrafiar va ehpectaculá".
Hora y media después, es decir las 02.30 am, la máquina de recortar vinilo ya echaba humo...
- Pedro Mayo: "¡¡Pepe tío!! Que dijiste que sólo quedaban los de los profesionales... ¿Cuántos quedan?".
- Giuseppe: "Ya etá machu, saco la última tira de vinilo de los profesionales y acabamos".
A partir de ese momento todo fueron gritos a Giuseppe que sólo nos decía que quedaban las de los profesionales pero ahí salía vinilo y más vinilo... Hasta las 03.30. Os pongo una foto de Giuseppe sentado delante de su ordenador a ver si lo odiais tanto como lo odiamos los demás en ese momento:
2.2 La Batalla. Mientras nuestros compañeros seguían personalizando, los tres de la batalla nos pusimos manos a la obra:
- Sergio Marías: árbitrar, sumar los puntos (sí, todos los temas de puntuación son culpa de Sergio)... Y gritarle a los niños.
- Giuseppe: lanzar balones para que en ningún momento se pare el juego.
- Pedro Mayo: pelearme con las mil preguntas de padres y participantes y ocuparme de que todos vayan entrando en orden en función de cuándo perdieron el último partido del rey de pista.
Lamentablemente no hay imágenes de lo más divertido de la Batalla: los pelotazos que se llevaron Sergio y Giuseppe. Rebuscando mucho he encontrado una donde estuvieron rápidos y se salvaron del pelotazo, pero os aseguro que no siempre pudieron esquivarlos:
2.3 Por fin... El descanso de mediodía. Una vez acabada la batalla y cerrada la carpa de las personalizaciones llegó el mejor momento del día, el momento en que Sergio Marías se va a por 8 pizzas para que comamos hasta reventar, y lo hicimos, ¡vaya si lo hicimos! Si metía el dedo en la boca tocaba el último trozo de pizza que comí.
Una vez acabado teníamos media hora libre y... ¿Sabéis en qué la ocupamos? Pues tras haber dormido menos de 4 horas y estar toda la mañana pegando tiros la ocupación estaba clara:
Menos yo claro, yo siempre alerta:
2.4 El clínic. por la tarde llegó sin duda el mejor moemnto del fin de semana: el clínic de porteros que hicimos en el descanso del Alcorcón Salamanca. El mejor entrenador de porteros que he visto nunca, tanto por la ilusión que le pone, la calidad de los ejercicios y lo bien que chuta: el gran Giuseppe, era el encargado de prepararlo, Lo que nunca sabremos es por qué se viste como el hermano mayor y bigotudo de Peter Pan con esos leotardos negros dos tallas más pequeños:
Los alumnos fueron porteros de la escuela de Soloporteros de Fuenlabrada... Y yo mismo, que no iba a dejar pasar la oportunidad de hacer unas palomitas en un campo de 2ª.
Primero practicamos un poco fuera del campo para que todo estuviese bien preparado y que cuando llegase el momento todo fuese rodado:
En el descanso del partido saltamos al campo y creo que todo salió a pedir de boca, aunque todos vestidos de azul y Giuseppe de negro parecíamos los Pitufos y Gargamel:
¿Queréis ver las famosas palomitas de Pedro Mayo? Seguro que no, pero yo os las pongo por si acaso, que ya sabéis que me gusta salir en las fotos:
Capítulo 3: LA POST BATALLA. Todo acabó. Como siempre fueron surgiendo problemas que supimos resolver y creo que el evento salió a pedir de boca... Ahora hay que entregar rápido los premios... Y corriendo para casa, que al día siguiente un emocionante partido Tarazona-Mallén me espera.
Y tras un fin de semana de locos jugar un partido es lo último que te apetece, y más cuando juegas en un equipo al que semana tras semana le ganan, pero... ¿Sabéis que ganamos?
Espero que os haya resultado curioso saber qué hay detrás de una batalla y que os deis cuenta la cantidad de horas que supone preparar y llevar a cabo un evento de este tipo...
Desde este blog quiero dar las gracias a los participantes por hacer que todo esto sea posible y que el staff del Team Broto pase un fin de semana increíble rodeado de porteros.
Y, sobre todo, quiero que la gente sepa que los compañeros de SOLOPORTEROS que han estado este fin de semana: Giuseppe, Andrea, Steven, Carlos, Héctor, Kiko Vegas y Sánchez Broto (y los que se han quedado en Zaragoza trabajando el doble para sacar los pedidos adelante a pesar de que faltaba la mitad de la gente) hacen que todo este maratón de trabajo sea una de las experiencias más bonitas que se puede vivir cada vez que toca coger la furgoneta, el material y echarse a la carretera sabiendo que quedan dos días por delante de mucho trabajo.
Mención aparte para Sergio Marías... ¿A dónde iríamos sin Sergio? Aunque nos grite continuamente, no me deje conducir la furgoneta (a pesar de que él es capaz de perderse hasta en Gallur) y a cada cosa que ve le ponga el adjetivo "jorribol", hay que reconocer es la piedra angular de cualquier evento que hagamos, porque apaga fuegos cada vez que algo no sale como esperábamos, encuentra soluciones para todo (a pesar de que es un agonías, ¡cuántas veces le escuche decirme: "Pedro, vamos a hacer la risa"!), arrima el hombro como el que más y, sobre todo, consigue que el ambiente de trabajo sea insuperable.
Postdata: y no quiero cerrar los agardecimientos sin nombrar a Jesús Plaza y al Todopoderoso Toni, como siempre aparecieron cuando más falta hacían y evitaron que, como diría Sergio Marías, hiciésemos la risa. (Os aseguro que el de las gafas de sol es el Todopoderoso, no es Vito Corleone aunque lo parezca):
Un fuerte abrazo a todos y nos vemos en la próxima batalla.