A menudo me dicen que estoy equivocada, que apenas hay racismo. No sé en qué mundo vivirán estas personas, pero en el mismo que yo no. Es evidente que ya no existe la misma situación que hace años, aunque esto tampoco se cumple en todos los sitios. Mucha gente sigue mirando con miedo a aquella persona de raza negra, como si por su color de piel se pudiera decir si se es mejor o peor persona. Estas personas son las mismas que no saben que los más ladrones, los más sinvergüenzas y a los que hay que tenerles miedo van con traje y son blancos. Y no por eso tenemos miedo a toda persona de raza blanca. ¿En serio alguien ve normal que sigan existiendo personas que comparten las ideas de semejantes y maléficos personajes como Hitler? Me da igual que sean judíos, negros o marroquís. Basta de prejuicios. Y basta de racismo.
Lamentablemente, el fútbol, que es un escaparate muy grande para acabar con esto, suele fomentarlo más aunque tampoco esto se cumple siempre. Desde la UEFA sí se realizan campañas para erradicar el racismo, pero muchos de los jugadores que portan esas pancartas son luego los primeros en realizar insultos racistas, en juzgar al rival por su color de piel… Yo no digo que los jugadores negros sean mejores que los blancos, ni viceversa. Pero me refiero a que si en una jugada en la que haya existido demasiada ‘violencia’ se tienen que insultar –aunque no lo comparta-, lo hagan, ¿pero por qué hay que eludir al color de piel? ¿Acaso cuando discutes con una persona de raza blanca le atacas con ello? No. Pues es lo mismo, señores…
Este tema siempre consigue sacarme de mis casillas porque, de verdad, no logro comprender cómo gente joven aun piensa así. Puedo llegar a entender que personas mayores que han recibido una educación –no correcta- que nada tiene que ver con la nuestra sean más dadas a ello, pero desde hace unos cuantos años ya no existe tal excusa.
Muy a mi pesar lo he vivido a veces de forma cercana y se sufre mucho. Imagínense cómo deben sentirse aquellos que lo sufren toda su vida. ¿De verdad lo ven justo?
Recuerdo un Zaragoza-Barça de hace años, el equipo catalán aun tenía en sus filas a Samuel Eto’o, que podrá caer mejor o peor, pero no tiene porqué ser insultado por su raza. El camerunés amenazó con marcharse del terreno de juego si los insultos no cesaban. Recuerdo mucho al árbitro de aquel partido. Fue clave para que siguiera jugando. Y fue el primer colegiado del que guardo buen recuerdo. Finalmente, siguió disputando el partido.
Hace unos días, el ex central de la Selección de Inglaterra, Sol Campbell, aseguraba que si no fue capitán de la absoluta fue por su color de piel. Muchos le acusarán de exagerado, otros pueden creer que exagera pero que puede ser verdad y algunos creerán que está en lo cierto. Me sitúo en un puesto intermedio entre los dos últimos casos. Quizá esa no sea la única razón por la que el jugador no fue capitán más años, pero sí estoy segura de que tiene algo que ver. Inglaterra es un país en el que habitualmente las personas tienen ciertos rasgos físicos, como pasa en Alemania, por ejemplo, y estoy segura de que muchos se plantearon: ¿cómo va a ser un jugador de raza negra nuestro capitán? Y algo más: ¿recuerdan quién era el capitán por aquel entonces? Michael Owen, que sí se acerca más a esos rasgos físicos. No hace falta decir más. Ya saben: a buen entendedor, pocas palabras bastan.
Sueño con que un día, cercano espero, pueda gritar bien alto que el racismo no existe; que todos nos veamos a todos iguales; que no existan diferencias por el color de piel; que el miedo lo provoquen las acciones y no la raza…
Al igual que pienso que muchas cosas son una utopía, no considero que esto lo sea, pero debemos poner todos de nuestra parte y desde las más altas esferas y los mayores escaparates dar ejemplo para acabar con el racismo.
Y por último, comparto con ustedes algunas frases que creo que merece la pena leer:
“Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión”. Nelson Mandela
“Llegará el día en que termine esta horrible guerra y volveremos a ser personas como los demás, y no solamente judíos”. Ana Frank.
“Si los padres se ríen con los chistes racistas o sexistas, otra generación crecerán con el veneno que los adultos no han tenido el valor de eliminar”. Marian Wright Edelman.
“El racismo es la mayor amenaza para el hombre, lo máximo del odio por el mínimo de razón”. Abraham J. Heschel.
“El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando”. Miguel de Unamuno.
“La miseria degrada, como el racismo ofende la dignidad humana”. Giscard d'estaing.