El tema del balón de oro es, quizá, el más pesado que sufrimos temporada tras temporada. Cada año se ocupan no sé cuántas portadas, no sé cuántos minutos de radio y TV, no sé cuántos tweets… en este bendito tema. ¿Para qué? Y, sobre todo: ¿por qué?
Creo que no hay reconocimiento en el fútbol más ridículo e innecesario que este. Es obvio que siempre habrá alguien que destaque, pero es que eso no necesita de reconocimientos físicos individuales, pues recordemos que el fútbol es un deporte colectivo… Entendería que se diera un balón de oro a un equipo que lo ha hecho muy bien a lo largo de la temporada.
Messi, Cristiano Ribéry… No podrían marcar sus goles si otros antes no elaborasen una jugada. Porque el fútbol, repito, es colectivo… Pero seguimos empeñados en seguir con este premio que cada año es más aburrido y, sobre todo, cansino. No entiendo las energías que gastan algunos para discutir como si no existiera mañana quién es el justo merecedor del premio.
Pero puesto que hay que entregarlo, me resignaré a ello, necesito que alguien me explique por qué Cannavaro tiene un balón de oro e Iniesta no. Y si Ribéry, por ganar el triplete, lo merece… Él mismo se autodenominado ‘el mejor’. Mi intención no es ser cruel, pero si el francés en la actualidad es el mejor jugador del mundo es para echarse a llorar. Nadie niega que está en la élite del fútbol, quizá destaca más –ahora- porque pertenece a un equipo que lo ha ganado todo, pero hay ciertos límites que no se deben pasar. Y ese es uno. Con doble delito además, porque considerarte a ti mismo –y más sin serlo- el mejor, es tener muy poca capacidad de autocrítica.
Y haciendo referencia al balón de oro que se le otorga a los entrenadores –este quizá con más lógica- sigo sin comprender la presencia de algunos como Wenger o Del Bosque –puesto que lo único que ha hecho la Selección este año es perder la Copa Confederaciones ofreciendo una imagen lamentable- y la ausencia de Simeone. No sé qué tendrá que hacer el argentino para estar ahí o, mejor dicho y quizá lo más probable, qué no hacer, porque visto lo visto…
Como ya les he comentado, y seguro que se han dado cuenta, detesto este premio. No tengo un favorito para su entrega, pero siendo justos y aunque Messi sea el mejor jugador de la historia, el galardón este año no debería llevar su nombre. Esto no quiere decir que deje de ser el Dios del fútbol, pero sí que no está a su mejor nivel y otros sí, como es el caso de Cristiano.
Sinceramente, no me importa a quién se lo den, pero si es cuestión de confesar, cualquiera antes que Ribéry.
“Un líder es aquel que conoce el camino, transita el camino y muestra el camino”. Jhon C. Maxwell.