Hace un tiempo que empecé a seguir el rugby… Es un deporte totalmente diferente al fútbol aunque en sus inicios no tanto, pues el rugby surgió de la separación de éste del fútbol. Encontré en este deporte valores que en el fútbol moderno hace mucho que no veo. Esto no quiere decir que los futbolistas son demonios y los rugbiers ángeles, puesto que entonces no tendría sentido mi pasión por el fútbol.
Ahora bien, en varios detalles que he venido observando últimamente he encontrado un atisbo de esperanza en el fútbol… En realidad la culpa de la carencia de valores no es de los que juegan, sino de los que mandan. Y son los que están sobre el césped los que pueden remediar esto… Al menos en cierta medida.
A lo que iba, destacaré varios detalles:
- El suceso entre Fabrice y Perquis: tras un choque fortuito entre ambos, Perquis sufrió un traumatismo craneoencefálico que le produjo una conmoción cerebral con pérdida de conciencia. Una vez en el hospital, se le diagnosticó una doble fractura de mandíbula. Fabrice, acudió a visitar al jugador bético al hospital y salió llorando de él. Creo que eso dice mucho de una persona, de un jugador. Es una de esas imágenes que te dejan los pelos de punta. Algunos dirán que lo que hizo Fabrice es lógico y lo es, claro, pero no lo tenía que hacer, de hecho no todos los jugadores lo hacen.
- Faltas: Desde hace unos años se estaba perdiendo la costumbre del saludo tras hacer una falta. Es decir, la disculpa. Es más, solo se veía cómo iban a reclamarle al jugador ‘lesionado’ que se levantara. Y no digo que algunos no pequen de exagerar, pero no siempre se da esto. En los últimos partidos, he visto que se recuperaba lo primero.
- La imagen del año: Se acuerdan de Antonio Puerta, ¿verdad? Hace unos días, se jugó un amistoso en su homenaje. Su hijo, del que estaba embarazada su mujer poco antes de que el jugador falleciese, hizo el saque de honor. Se me partió el alma al verle… Eso sí, en la foto vi cómo hace el saque sintiéndose orgulloso, siendo consciente de lo que hace y de lo que significa.
Quizá sea excesivamente utópica si creo que los valores pueden volver a estar presentes en el fútbol… Pero ya saben que de pequeños granitos de arena se hacen grandes montañas.
“Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas”. Paulo Coelho