Carcasa

Tecnologías

Sistema de ajuste al pie

En la propia carcasa cada vez se añaden más tecnologías que sirven para que la bota se ajuste perfectamente y el pie no resbale dentro. Normalmente son de tres tipos:

Rugosidades de goma en el talón que agarran el pie para que no haya movimientos al correr o al golpear.
Sistemas de ajuste cruzado al apretar el cordaje para que la carcasa se adapte a todo tipo de empeines más o menos anchos. Esta es otra de las tecnologías que cada vez se utilizan más, así tenemos la posibilidad de usar una bota perfectamente ajustada independientemente del tipo de pie que tengamos.
Recientemente se ha descubierto que una de las partes de la bota más importante a la hora de dar estabilidad es el talón. Por ese motivo la mayoría de botas de última generación llevan refuerzos en la talonera que contribuyen a mejorar el ajuste y la estabilidad.

Ayudas al golpeo

La carcasa se utiliza para introducir algunas de las tecnologías que sirven para dar potencia al golpeo del balón o para dotar de efecto al mismo.

Normalmente son inserciones de goma o pequeñas aletas en las zonas de golpeo, tanto en el empeine como en el interior del pie, que se insertan en función del tipo de golpeo al que se pretende dar más rendimiento. Las zonas de goma amortiguan y estabilizan los golpeos fuertes al estar entre el balón y el pie. Las aletas potencian el giro del balón al golpear con efecto.
Para tratar de hacer más efectivas estas tecnologías, las carcasas se han adaptado para limpiar al máximo la zona de golpeo, por ejemplo, desplazando los cordones a la zona exterior del pie (algo común ya casi en el 100% de las botas que salen al mercado).
O introduciendo lengüetas reversibles que hacen que la parte que entra en contacto con el balón esté despejada de cordones o cualquier otra irregularidad.