Cuidado de botas de piel

Consejos para el mantenimiento de tus botas de materiales naturales

Las botas hechas de materiales naturales y, sobre todo, si son de piel de canguro, requieren un cuidado especial:  

  1. Se debe evitar el deterioro prematuro de la bota porque es un material mucho más delicado.
  2. Se debe mejorar el rendimiento de la bota, ya que la piel es un material orgánico que se puede nutrir para mejorar el estado que tiene de fábrica.

Por tanto, debemos por un lado aplicar unos puntos básicos de cuidado de botas y, por otro, utilizar un elemento clave para la vida de estos modelos: la grasa de caballo.

Cuidados básicos de mantenimiento de una bota de fútbol

  • hormas internas

    Introducir hormas internas para que las botas no pierdan la forma y el material mantenga tensión durante el período que la bota pasa en la mochila (muchas veces con 1 kg de ropa encima), en el zapatillero, en la taquilla del vestuario o en nuestro domicilio. Las hormas son sencillas de encontrar en cualquier zapatero, son muy asequibles y se pueden reutilizar de una bota a otra. Es un elemento que no debería faltar en el armario de ningún futbolista. Las hay de diferentes materiales y se clasifican por tallas.

  • Eliminar humedad

    Eliminar todo resto de humedad para evitar que la piel se pudra. Para esto es muy importante que una vez que llegamos a casa después de competir o entrenar con ellas, secarlas por fuera y por dentro en caso de que haya llovido y solo por dentro si el campo estaba seco. Aunque no haya llovido solamente con el sudor del pie ya se acumula humedad. Como se ha mencionado anteriormente, el material sintético no transpira ni la mitad que el natural, por eso la humedad del interior tarda mucho más en evaporarse y termina pudriendo el material además de crear molestos olores que jamás se irán. La mejor solución es retirar la plantilla interna (en caso de que no vaya pegada a la suela) y hacer lo siguiente:

    - Si no ha llovido: dejarlas en un lugar ventilado y protegido del sol con las hormas puestas.

    - Si ha llovido: introducir papel de periódico en el interior de la bota para que absorba rápidamente el agua durante un día y medio aproximadamente. Una vez acabado este tiempo, retirar el papel e introducir las hormas.

  • Aplicar grasa

    Con los usos, una piel natural tratada con grasa está, como mínimo, el doble de blanda que cuando estrenamos la bota. Sin embargo, la grasa mal aplicada también es un riesgo. Para aplicar la grasa conviene tener en cuenta estos consejos:

    1. Sólo aplicar la grasa cuando la bota esté completamente seca por dentro y por fuera. No importa si tiene que ser dos o tres días después de haberlas usado.
    2. No debe haber restos de suciedad en la parte externa. Una vez seca la bota, eliminar la suciedad con un trapo húmedo.
    3. No se debe echar demasiada grasa. En ocasiones embadurnamos demasiado la bota cuando lo que se debe hacer es aplicar una fina película bien repartida por toda la bota.
    4. Lo ideal es ayudarnos con un cepillo especial para calzado de este estilo:

    Todo esto no lleva más que unos pocos minutos pero con unos pocos usos conseguiremos unas botas mucho mejores que el primer día en cuanto a flexibilidad y, sobre todo, la vida útil de la bota se alargará notablemente.







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